Contramarea


29 de enero, 2023 • 11:00 am

Teatro Auditorio Nacional

Procuro ir al teatro con poca información sobre el espectáculo que voy a ver, es un recurso personal para bajarle a los prejuicios y -de alguna manera- propiciar la sorpresa. 

Mi experiencia con Contramarea fue en efecto una sorpresa, en su mayoría negativa lastimosamente. 

A pesar de que el teatro musical (y sus derivados) ha crecido considerablemente durante la última década en Costa Rica, aún tenemos muchas limitaciones -técnicas principalmente- que dificultan su disfrute.

El sonido siempre es un tema. Durante los primeros 15 minutos no entendí casi nada de lo que les intérpretes dijeron/cantaron, incluido el rap que interpretó Silvia Baltodano, una lástima; y a pesar de que la claridad con la que se escuchaban las voces fue mejorando conforme avanzaba la pieza hubo varios momentos (no pocos) donde el volumen de la música interrumpió la voz de les intérpretes.

Con iluminación, me quedó la sensación de ver recursos repetidos, por ejemplo la luna/sol que vimos en Revolucionarias (CNT, 2021), un recurso muy bonito, pero repetido. Disfruté mucho la luz de la escena final, un corte con el telón, les intérpretes en el proscenio y proyecciones de lluvia, la furia de un aguacero a la orilla del río.

De todos los elementos que componen la plástica escénica la escenografía fue la más escueta, se veía de baja calidad y de muy bajo presupuesto, una propuesta que no correspondía con el gran espectáculo comercial que se ofreció en la campaña de comunicación. No estoy exagerando, en un momento uno de los intérpretes del ensamble saltó sobre la barra y se cayó una de las tapas laterales.

La historia es tal cual dice la canción "una historia de amor como cualquiera" que atraviesa temáticas como xenofobia, migraciones y el acceso al agua como derecho humano. 

A nivel de actuación Melvin Jiménez e Isabel Guzmán hacen una buena dupla interpretando a los personajes principales, Fidel y Marina, pero sin lugar a duda es Melvin quien se roba el corazón del público, se le nota el entrenamiento y el camino que ha seguido para colocarse como intérprete de teatro musical, vocalmente está muy bien y la capa de movimiento no se queda atrás ¡Qué lindo es ver a les colegas crecer tanto!

Erick Córdoba en los personajes de César y Leo no fue sorpresa, es otro actor que desde hace varios años también ha dedicado tiempo a entrenar vocalmente, y además es un intérprete que maneja muy bien el drama y la comedia en las proporciones justas para cada momento del espectáculo.

Contrario a esto, los personajes de la policía me despertaron muchas dudas. El caso más crítico fue Silvia, quien interpretaba a Alicia, capitana de la policía fronteriza y mujer lesbiana; su personaje tenía una incongruencia entre la voz hablada y la voz cantada, la voz hablada respondía a una construcción hiper esteriotipada de personaje: voz grave y tosca, -obvia, todas las mujeres lesbianas, capitanas de policía hablan así-*, pero cuando cantaba salía a relucir la soprano, es decir pasaba de una voz grave forzada a una voz aguda. ¿Cuáles fueron los aspectos que se consideraron para tomar estas decisiones sobre la voz hablada del personaje? Amix lesbianas, ¿ustedes qué piensan/sintieron con este personaje?

A los otros dos policías, interpretados por Gerardo Cruz y Marco Rodríguez, no les creí su personaje y los sentí incómodos con el tono de sus canciones, nuevamente me entraron dudas, ¿Cuando se hizo el casting ya sabían los registros vocales que ocupaban para cada personaje? ¿Se hizo casting antes de hacer los arreglos musicales? ¿Las canciones se adaptaron al registro de les intérpretes o solo se hicieron arreglos para los músicos y la narrativa dramática? Les colegas que formaron parte del proyecto podrán contarnos más sobre este proceso :)

Ana Lucía Rodríguez fue mi mayor sorpresa. No le conocía y ahora forma parte de les artistas a los que les sigo la pista profesional. Una voz espectacular, buena apropiación del personaje -nota al pie Ana Lucía es Guanacasteca y obviamente hay una vínculo con la historia- , fue un gusto verle en escenario interpretando a Alba.

Que el espectáculo tuviera fallos no significa que no fuera un éxito, el montaje fue un éxito comercial, abrieron fechas adicionales para dar a vasto con la demanda del público y no me sorprendería que consideren una segunda temporada. La razón es muy sencilla, lograron mezclar los elementos correctos: Malpaís es una agrupación ejemplar en su trayectoria musical y su capacidad para fidelizar a su audiencia y enamorarles por completo de sus diferentes productos, como por ejemplo un espectáculo escénico jukebox con la música -y los músicos- de Malpaís en vivo, que además contaba con la participación de otra gran artista de la escena musical como Guadalupe Urbina y con intérpretes reconocidas de teatro musical como Silvia e Isabel que también tienen públicos muy consolidados. 

De la misma manera, una gran idea comercial no significa que el montaje sea sobresaliente. Rescato eso sí, el aventurarse a explorar un formato nuevo como el jukebox, ojalá la música nacional siga contando historias y desempolvando besos y nostalgia.

El espectáculo termina con un par de números musicales de Malpaís (miniconcierto para les fans de la agrupación) que en definitiva eleva la emoción de las personas justo después de la tragedia** solo que al final de esta historia sí hubo aplausos.

--------
* OBVIO es sarcasmo.
** Me refiero a la tragedia como género, la referencia directa de la canción Contramarea es Romeo y Julieta, y si la obra se llama igual que la canción lo que todes estamos esperando es una historia de una barca volcada.



Comentarios

Entradas populares